Esta es otra receta que aprendí a hacer en la Escuela de cocina Javier Vílchez (http://www.javiervilchez.com/)
Ingredientes:
1 cebolla
aceite de oliva
80 gr de vino blanco
1 cucharada de mostaza a la antigua
200 ml de nata para cocinar
2 huevos
1 cucharadita de cremor tártaro
100 gr de parmesano rallado
1 chorreoncito de leche
sal
Elaboración:
Rehogar la cebolla (con una pizca de sal) en una sartén con aceite de oliva, a fuego fuertecito para que se dore por fuera
Añadir el vino blanco y dejar reducir un poco
Poner la mostaza y la nata y dejar a fuego suave 10 minutos. Reservamos.
Precalentamos el horno a 180º
Mientras tanto, montar las claras de huevo a punto de nieve (mejor con un poquito de cremor tártaro) Yo pongo las 2 claras en la Thermomix, con la mariposa, a velocidad 3 unos 4 minutos
Rallamos el queso...
Lo mezclamos con las yemas (con un chorreoncito de leche para que no quede tan compacto)
Y seguidamente con las claras a punto de nieve
Ponemos los trozos de salmón en una fuente de horno
Los cubrimos con la salsa de cebolla y mostaza
Y ponemos por encima la mezcla de las claras
Metemos en el horno (en posición media-alta) unos 10 minutos a 180º (hasta que veamos que queda doradito por encima)
Y este es el resultado:
Esa salsa tiene que estar deliciosa de verdad!!!! Un beso
ResponderEliminar¡Que bien te ha quedado! ¡Para dia de fiesta!¿Celebrabas algo importante?¡Que rico!
ResponderEliminarUn besito
¡Gracias, Bea! La verdad es que una salsa muy rica. Besitos.
ResponderEliminarMaría José: celebraba que coló una receta de salmón (que a Paco le gusta regular), y esta sí consintió comerla. ¡Todo un logro!
Besitos.
mmmm, que rico, esta receta va directa a la carpeta de pendientes.
ResponderEliminarTienes un blog delicioso, te sigo desde hoy.
Bienvenido, Carolus. Espero verte por aquí.
ResponderEliminarSaluditos.
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Eliminar¡Qué excelente receta de Salmón con salsa de mostaza y parmesano! Acompañarlo con un delicioso sushi realza aún más la experiencia. La frescura del sushi complementa perfectamente los sabores intensos del salmón. ¡Un festín para el paladar!
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