21 noviembre 2012

Bica blanca de Laza



La bica es el dulce gallego por excelencia. Hay diversas poblaciones gallegas que tienen su propia versión de Bica (Bica de Trives, Bicas de Castro Caldelas…).  La Bica de Laza, o Bica blanca de Laza está hecha con claras de huevo y nata, a lo que debe su nombre y su color. Es típico hacerlas en un molde rectangular forrado con papel de cocina. 
Es un bizcocho muy suave que además aguanta en perfecto estado varios días. 

 

Ingredientes:
9 claras de huevo
435 gr de  azúcar
Aroma de anís (opcional; no es tradicional)
335 gr de harina
1/2 sobre de levadura en polvo (opcional)
335 ml nata para montar
Azúcar y canela para espolvorear 

 

Elaboración:
Precalentamos el horno a 180ºC (calor arriba y abajo, con ventilador).
Montamos las claras (en la thermomix con la mariposa, 9 min, 37º y velocidad 3).

Cuando queden 5 minutos vamos incorporando poco a poco el azúcar por el bocal (y unas gotas de aroma de anís, si se lo queremos poner). 

Volcamos en un bol.

Tamizamos la harina (con la levadura si la queremos poner) y la vamos incorporando poco a poco a las claras montadas, con movimientos envolventes usando una espátula.

Montamos la nata (en Thermomix, con la mariposa en las cuchillas, a velocidad 3 y 1/2, sin programar tiempo). Cuando estén montadas las añadimos a la mezcla de harina y claras con movimientos envolventes para que no se baje.

Forramos con papel de horno un molde (preferiblemente rextangular).

Volcamos la mezcla en un molde forrado.

Espolvoreamos generosamente la superficie con abundante azúcar (y canela si nos gusta).

Horneamos unos 30 minutos a 180 º C, comprobando que está hecho con un pincho de brocheta.

Dejamos templar un poco y lo pasamos a una rejilla para que se enfríe.
 A pesar de lo doradito que queda por fuera, por dentro es un bizcocho de lo más blanquito:

¡Buen provecho!

11 noviembre 2012

Carrillada ibérica en salsa




La receta de hoy es típica de la cocina andaluza. Se le llama carrillada o carrilleras, según la zona. Corresponde a los mofletes del cerdo ibérico. Es una carne muy tierna que se deshace en la boca (¿se nota que me encanta?). Bien cocinada con su salsita es una auténtica delicia.

Ingredientes:
750 gr de carrillada ibérica (7 trozos)
2 cebollas (350 gr de cebolla en limpio)
2 zanahorias
2 dientes de ajo
1 ramita de romero
1 ramita de tomillo
1 cucharadita de azúcar (opcional)
1 hoja de laurel
Sal
Pimienta
Harina
Aceite de oliva Virgen Extra
200 ml de vino “El Guiso”
Caldo de carne o pollo

Elaboración:
Salpimentamos las carrilladas.
Picamos en trocitos bien pequeños la cebolla, la zanahoria y los dientes de ajo. 
Enharinamos las carrilladas. 
Las sofreímos por ambos lados en una cacerola con el fondo cubierto de aceite. 
Reservamos.

En la misma cacerola y el mismo aceite freímos la cebolla con la hoja de laurel.

Mientras tanto, en otro cazo ponemos a hervir a fuego fuertecito los 200 ml de vino junto con el romero y el tomillo (aquí es donde podemos poner la cucharadita de azúcar si queremos rebajar un poco la acidez). 
Dejamos que se reduzca a 1/3 o menos unos 10 minutos (fuego a potencia 7). Colamos para eliminar las hojas de romero y tomillo.

Cuando empiece a estar pochadita añadimos los trocitos de zanahoria.
Un poco después añadimos los ajos bien picaditos.

Añadimos después las carrilladas y el líquido que hayan soltado. Ponemos también la reducción del vino.

Cubrimos con el caldo de pollo o carne (puede servir agua +  pastilla de caldo) y lo ponemos a fuego fuerte para que arranque a hervir. 

Cuando esté hirviendo, lo dejaremos hirviendo a fuego suave-medio (al 4) durante 1 hora y media, semitapado.

Al terminar de hervir podemos tener ya el guiso listo o podemos triturar la salsa para que no tenga trocitos. En mi caso, como también iban a comer los niños, he sacado los trozos de carrillada y la hoja de laurel y he triturado la salsa.

Volvemos a poner la salsa al fuego y la dejamos hervir al menos 1 minuto (o más si hubiera quedado demasiado líquida). Ponemos dentro de nuevo los trozos de carne y hervimos todo junto un minuto más.

¡Listo para servir!

Podemos acompañarlo de patatas fritas, asadas o cocidas, puré de patata, arroz, pasta…

¡Buen provecho!