Con la cantidad de sprinkles caseros de los que he hecho acopio tras las galletasde comunión, he empezado a utilizarlos como adornos en otras preparaciones, antes que mi hija Marta termine con las existencias comiéndoselos a puñados.
Llevaba tiempo queriendo hacer cakepos, e incluso asistí a un curso en la escuela decocina Javier Vilchez. Además, he recopilado bastante información de internet. De todo lo visto, os voy a hacer un resumen.
Necesitamos 3 elementos:
Base: es con lo que elaboraremos las bolitas. Podemos usar:
· Galleta triturada (del tipo que queramos: maría, oreo, galletas de avena, galletas napolitanas…)
· Bizcocho desmenuzado (normal, de chocolate o de cualquier tipo)
· Trozos de bizcocho cortados con cortapastas en lugar de hacer bolitas
· Cualquier otra cosa que se os ocurra. Los he llegado a ver de avena en copos...
Algo para compactar:
Dulce de leche
Leche condensada
Nocilla o Nutella
Queso crema (si queremos podemos agregar junto a él pulpa de fruta)
Frosting (del que se usa para cupcakes)
Para la cobertura:
Candy Melts (es una especie de chocolate blanco que ya viene coloreado)
Chocolate de cobertura (blanco, negro o con leche)
Fondant
El procedimiento a seguir suele ser éste:
Triturar la base y pesar. Mezclar con el elemento húmedo (la mitad de lo que haya pesado la base) hasta integrarlo completamente.
Refrigerar al menos 1 h (o al congelador 15 minutos)
Hacer bolas. Si no se han calentado, untar el palito en chocolate y pincharlo en la bolita (si ya están algo más derretidas será necesario volver a enfriar ante de pincharles el palito con el chocolate). Enfriar para que endurezca el chocolate y el palito se agarre firmemente.
Derretir los Candy Melts o el chocolate y mojar bien la bolita por todos lados. Ir dando golpecitos en el borde para que quede una capa fina, lisa y uniforme en toda la superficie, Adornar con lo que queramos y volver a enfriar.
Si usamos Candy Melts podemos hacer que quede algo menos espesa la masa añadiendo manteca de cacao, aceite de girasol o mantequilla vegetal Crisco (nunca agua o leche; necesitan un componente graso no acuoso)
En esta ocasión, yo los he hecho con el bizcocho de chocolate del Mercadona que lleva trocitos. Los he compactado con el queso fresco batido desnatado 0% también de Mercadona. Como no es tan compacto como el queso tipo Philadelpia, he añadido también un poco de leche condensada para asegurarme que queda compacto. Por último, he cubierto los cake pops con Candy Melts de color amarillo y los he adornado con mis Sprinkles de colores.
Han quedado bastante bien, aunque reconozco que estoy demasiado acostumbrada a los bizcochos caseros, así que la próxima vez creo que lo haré con uno casero en lugar de hacerlo con el de Mercadona… Seguramente utilice uno de estos dos:
Ingredientes (para unos 16 cake pops):
220 gr de bizcocho de chocolate con trocitos (1/2 bizcocho del Mercadona)
100 gr de queso fresco batido desnatado 0% (Mercadona)
20 gr de leche condensada
Palitos
Candy Melts
Opcional: aceite de girasol
Elaboración:
Desmenuzar el bizcocho y mezclar con el queso y la leche condensada (en TMX, 3 o 4 pulsaciones de turbo)
Pasamos la mezcla a un recipiente, tapamos con film transparente y lo ponemos a enfriar en el frigorífico (al menos 45 minutos) o lo enfriamos 15 minutos en el congelador.
Formamos bolitas. Yo las he pesado para que sean todas iguales. Las he hecho de 20 gr, aunque con 15 gr quedan casi mejor (luego al cubrirlas no quedan tan grandes). Las enfriamos nuevamente en el frigorífico o en el congelador
Derretimos los Candy Melts en el microondas a fuego medio para que no se quemen, removiendo cada pocos segundos.
Mojamos los palitos en los Candy Melts y pinchamos cada bolita por la parte de debajo. A pesar de solidificar rápidamente, es conveniente refrigerar otro poquito para que el palo quede bien firme.
Volvemos a calentar en el microondas a media potencia. Deben quedar bastante líquidos para que la capa exterior de cada cake pops quede bien finita. Podemos incluso añadir un chorreón de aceite de girasol para conseguirlo (no añadir nunca agua o leche). Cubrimos bien toda la bolita con los Candy Melts, dando golpecitos en el borde del recipiente para que la capa quede lo más fina y lisa posible.