Esta es la receta con la que participé en el I Concurso
Gastronómico #TwittsandAOVE & #GastroAOVE, celebrado en Martos el pasado 14
de febrero, durante el I
Encuentro de Bloggers Gastronómicos Enamorados de los AOVEs, que se celebró
en las instalaciones de CM Europa.
Dado que era el día de San Valentín, me pareció una buena
idea que los bombones tuvieran forma de corazón y que el relleno fuera de puro
aceite de oliva virgen extra: primero preparé las gominolas
de AOVE y luego las introduje dentro del chocolate en los moldes para
bombón con forma de corazón.
Y
estos bombones se llevaron el primer premio en dicho concurso.
¡No me puedo sentir más orgullosa!
El segundo
premio fue para Lidia de la O, de Atrapada en mi cocina, con un
espectacular Carpaccio
de gambas al ajillo y el tercer premio se lo llevó Carmina, de Carmina en
la cocina, que bordó el paté
de perdiz
Esta
es la foto de las tres premiadas:
Y allá voy con la receta:
Ingredientes: (para 30 bombones)
400
gr de chocolate de cobertura
Elaboración:
Picamos
a trocitos el chocolate de cobertura.
Lo
metemos en una manga pastelera desechable y la cerramos bien.
Ponemos
una cacerola con agua al fuego, hasta que el fondo de la cacerola esté
totalmente cubierto de burbujitas, pero justo antes que empiece a hervir.
Apagamos el fuego e introducimos en la cacerola la manga con el chocolate, con
mucho cuidado para que no entre nada de agua en ella.
La
vamos masajeando de vez en cuando para que todo el chocolate se derrita de
forma uniforme.
Una
vez derretido el chocolate por completo, lo dejamos reposar un poco para que se
temple algo el chocolate.
Cortamos
con las tijeras la punta de la manga desechable:
Vamos
llenando con el chocolate cada cavidad del molde de bombones hasta los ¾ de su
capacidad.
Introducimos
una gominola de aove, y vamos presionando hacia abajo para que se introduzca en
el chocolate.
Cubrimos
con un poco más de chocolate de la manga.
Dejamos
caer el molde sobre la encimera varias veces para que desaparezcan las burbujas
de aire que hubieran podido quedar en el bombón y la superficie de arriba quede
bien lisa. Si nos hubiéramos pasado con la cantidad de chocolate, deberíamos
quitar el sobrante pasando una espátula por la superficie.
Una
vez hemos rellenado el molde entero, tenemos que meterlo al frigorífico para
que el chocolate endurezca. No es conveniente tener mucho rato los bombones en
el frigorífico sin tapar, ya que el chocolate coge con mucha facilidad los
olores y sabores.
Desmoldamos
apretando ligeramente el molde y los guardamos en el Frigo en un recipiente
hermético bien cerrado (incluso envuelto por fuera en papel film para aislarlo
de olores lo más posible)
Y aquí podéis ver el relleno bien de cerca:
¡Buen provecho!