25 marzo 2012

Bizcocho de calabaza








El bizcocho de hoy es de los que quedan muy esponjosos y a la vez muy jugoso al llevar la calabaza triturada en la masa.

Ingredientes:
300 gr de calabaza limpia
3 huevos
200 gr de azúcar
250 gr de harina
100 ml de leche
200 ml de aceite (oliva o girasol, al gusto)
2 sobres dobles de "El tigre" (gasificante)
1 pizca de sal
Azúcar y canela para espolvorear

Elaboración:
Precalentar el horno a 180º (con ventilador).
Lo primero que hay que hacer es asar o cocer la calabaza. En este caso, por rapidez, lo he hecho en el microondas:
Trocear la calabaza en trozos regulares.

Poner en un recipiente de microondas tapado, 5 minutos a máxima potencia. Sacar y remover y programar de nuevo 5 minutos a máxima potencia.
Dejamos templar sobre un colador para que escurra bien todo el jugo.

Triturar el azúcar con la calabaza  (en thermomix, 1 min, vel 6) hasta obtener una crema anaranjada.

Añadimos el aceite, la leche, los huevos, y la pizca de sal y trituramos de nuevo (en TMX: 15 seg, vel 6).

Mezclamos y tamizamos la harina con los sobres de gaseosa, y añadirlos a la mezcla. Mezclamos bien (TMX: 10 seg, vel 6). Acabamos de integrar la harina que haya quedado en las paredes con una espátula.
Volcar sobre un molde (si no es de silicona debemos forrarlo con matequilla y harina).

Espolvorear generosamente con azúcar (y con un poco de canela molida, si nos gusta) para que se forme una costra en la parte superior del bizcocho.

Hornear a 180º unos 30 o 40 minutos (comprobar si está hecho pinchando un palo de brocheta en el centro).

Aquí podéis ver las fotos del corte.

¡Buen provecho!

19 marzo 2012

Solomillo a la miel con piña

El solomillo de hoy es una receta, una vez más, que aprendí de Javier Vilchez en su escuela de cocina. Es una combinación muy rica de sabores, y la carne queda de lo más jugosa al marcarla primero a la plancha y terminarla luego en el horno.



Ingredientes:

2 solomillos de cerdo (1 Kg aprox)
1 piña natural
4 cucharadas soperas de miel
60 ml de caldo de carne
   (puede ser caldo de pollo con Bovril)
Comino
Jengibre
Pimienta rosa
Pimentón
Pimienta negra molida
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Maizena (opcional)


Elaboración:

Limpiar la piña y cortar en rodajas finas (1,5 cm aprox)

Poner una plancha a calentar con el fondo pintado de aceite y dorar las rodajas de piña vuelta y vuelta a fuego fuerte (también lo podemos hacer sin poner nada de aceite en la plancha para que humee menos).

Ponemos las rodajas de piña en una fuente de horno y las cubrimos con el caldo de carne.

Partimos los solomillos por la mitad. En la misma plancha y también a fuego muy fuerte, con un poquito de aceite de oliva, marcar los solomillos por todos lados unos instantes (aún no ponemos nada de sal ni especias a la carne).

Reservar y dejar templar.

Precalentar el horno a 190º C.
Mientras tanto, ponemos las bolitas de pimienta rosa en el morteroy las machacamos bien.
Añadimos las especias: ½ cucharadita de comino, ½ de jengibre, 1 cucharadita rasa de pimentón y 3 o 4 vueltas de pimienta molida. Mezclamos bien con la maza del mortero para que se mezclen bien todas ellas.

Pincelamos los solomillos con aceite de oliva.

Les ponemos un poco de sal

Y los untamos con las especias.

Colocamos los solomillos en la bandeja de horno sobre las rodajas de piña y ponemos una cucharada de miel sobre cada trozo de solomillo y la extendemos bien.

Horneamos a 170º C unos 30 minutos (depende del horno y de cómo nos guste la carne de hecha). Con este tiempo quedan sonrosaditos y jugosos por dentro.
¡Listos para trinchar y servir!


Aquí podeis ver una foto del corte sonrosadito:

Se pueden acompañar de puré de patata, arroz, pasta…
Nota: Si queremos la salsa más espesa, podemos poner en un cazo el jugo de la bandeja de horno y añadir un poquito de maizena diluida en un poquito de agua fría, dejando hervir unos instantes hasta llegar a la consistencia deseada.

13 marzo 2012

Tarta de queso mascarpone y requesón (Thermomix)



La receta de hoy es, una vez más, adaptada a la Thermomix, aunque como pasa con otras muchas, lo hago en ella por pura comodidad, porque para nada es imprescindible. Con un cazo y una batidora lo tenemos hecho igualmente.


Ingredientes:
150 g de azúcar
1 limón (su piel y zumo de sólo 1/2 limón)
150 g de galletas Digestive de avena
60 g de mantequilla
250 g de mascarpone
300 g de requesón
130 g de leche
3 huevos
200 ml de nata
Una cucharada de Maizena
Opcional: miel de palma para acompañar

Elaboración:
Calentar el horno a 180°
Poner el azúcar en el vaso y pulverizar 20 seg, vel progresiva 5-10
Añadir la piel del limón (yo la saco con el pelapatatas), y triturar de nuevo 20 seg,  vel 5-10. Reservar.

Sin lavar el vaso, triturar las galletas 20 seg, vel 6.
Añadir la mantequilla y programar 10 seg, vel 6.
Poner la mezcla en el fondo del molde desmontable, apretando bien con el dorso de la cuchara o con la mano para que quede uniforme. Reservar en la nevera para que tome cuerpo.
Sin lavar el vaso, poner el azúcar pulverizado y los ingredientes restantes del relleno. Programar 7 min, 100º, vel 4.
Cuando termine, triturar 30 seg, vel 5 para que quede bien fino.

Verter sobre la base de galletas y hornear en el segundo estante unos 30-40 minutos a 180°, calor arriba y abajo.

En esta ocasión lo he servido con miel de palma de La Gomera. Fue un regalo mi tito Juan Antonio, que vive en Tenerife.

Como veis en el corte, queda muy cremosa y con una textura deliciosa con el mascarpone y el requesón.

04 marzo 2012

Torrijas



Esta es una de las recetas de toda la vida más clásicas en casa. Son de los platos que hacen que huela a cuaresma o a Semana Santa. Las conozco desde pequeñita, y yo he heredado la tradición.
Hay muchas versiones de torrijas, pero estas son las que hemos hecho en casa siempre.

Ingredientes:
Pan del día anterior
Leche
Cáscara de limón
Azúcar avainillado (opcional)
1 ramita de canela (opcional)
Huevos
Aceite de oliva virgen extra
Azúcar
Canela molida

Elaboración:
Ponemos en un cazo la leche, la cáscara de limón, una ramita de canela y azúcar avainillado al gusto. Lo ponemos a calentar y en cuanto hierva lo apartamos del fuego y lo dejamos enfriar.

Partimos el pan en rebanadas de más o menos 1,5 cm.

Cuando la leche que hemos aromatizado esté templada o fría, la colamos y la ponemos en un recipiente hondo.
En otro recipiente o plato hondo batimos 2 huevos. Si por la cantidad de torrijas que vamos a hacer necesitamos usar más huevos, es conveniente irlos añadiendo poco a poco para que no queden demasiado mezclados con los excesos de leche que van soltando las rebanadas de pan empapadas en leche.
Ponemos en una sartén honda el aceite de oliva a calentar.
Vamos mojando las rebanadas de pan en la leche, dejando que se empapen bien por los dos lados pero sin que lo hagan en exceso, porque se nos desarmarían (esto depende muchísimo del tipo de pan que usemos).

Estrujamos ligeramente cada rebanada al sacarla de la leche y las pasamos por huevo, impregnándolas bien por todos lados.

Las freímos en abundante aceite caliente por los dos lados. Es conveniente que vayamos retirando los restos de huevo que quedan flotando para que no se nos queme el aceite. Si es necesario, incluso colamos el aceite en mitad del proceso.






Las sacamos sobre una rejilla o papel absorbente hasta que se puedan manipular sin quemarnos.

En un plato hondo ponemos azúcar y una cucharada de canela molida.

Lo mezclamos bien.

Envolvemos las torrijas una a una en este azúcar con canela.

¡Listas para comer!


Aunque al día siguiente están perfectamente, cuando más ricas están con diferencia son recién hechas en cuanto se enfrían.

¡Buen provecho!