25 febrero 2012

Patatas Hasselback



Estas patatas proceden de la cocina sueca. Su particularidad es la forma de corte, lo que hace que llamen mucho la atención y que queden muy crujientes por fuera y blanditas por dentro. Son una guarnición estupenda tanto para carnes como para pescados. 

Podemos encontrar numerosas variantes:
* Con piel o sin piel: lo tradicional es con piel, pero por costumbre española yo prefiero hacerlas sin ella.
* Con aceite o mantequilla: las suecas, con mantequilla, pero por la misma razón que antes las prefiero con aceite de oliva virgen extra.
* Aromatizadas con: ajos, pimienta, clavo, laurel, orégano, tomillo, hierbas provenzales y todo lo que se nos ocurra. Yo en esta ocasión les he puesto sólo romero y sal.
* Rellenas de: parmesano, queso azul, queso fundente (o cualquier otra variedad), bacon, tomate, chorizo…. O cualquier otra cosa que se nos ocurra. Yo no las he rellenado. He hecho la versión más ligerita

Ingredientes:
Patatas de tamaño mediano
Aceite de Oliva virgen extra
Romero
Sal en escamas

Elaboración:
Precalentamos el horno a 200º.
Pelamos las patatas con un pelador para que queden torneadas.

Cortamos uno de los lados para que haga de base y no se gire la patata.

Para conseguir que los cortes que hagamos a la patata no lleguen al final hay diversas técnicas: colocar la patata sobre una cuchara, poner a los lados unos palillos chinos… Yo lo he hecho así: he atravesado a lo largo la patata con un pincho de brocheta más o menos a 1 cm. de la base

Con un cuchillo bien afilado vamos haciendo los cortes, procurando que sean todos de la misma medida. Al haber insertado el pincho de brocheta servirá de tope y no cortaremos del todo la patata.

Colocamos las patatas sobre una fuente de horno. Las rociamos con aceite de oliva, sal en escamas y romero (la cantidad es cuestión de gustos).

Las horneamos a 200º unos 50 o 60 minutos (hasta que las veamos doraditas; esto de los hornos ya se sabe que es un mundo….)








¡Que aproveche!

17 febrero 2012

Galletas bautizo Pablo

El pasado sábado 11 de febrero bautizamos a Pablo, el segundo hijo de mis amigos Fátima y Norberto. Tuve el gusto de hacerles unas galletitas como recuerdo del bautizo. Viajaron con nosotros hasta Talavera de la reina. 

Son galletas de mantequilla decoradas con glasa real. 

¡Espero que os gusten!


Aquí las vemos recién pintaditas, secándose en la rejilla para acabar de adornarlas después:








Aquí vuelven a la rejilla para secar los adornos últimos:
 


















Una vez bien secas, se envuelven individualmente en bolsitas de celofán, con su etiqueta correspondiente:
 

Si quereis ver otras galletas decoradas que hice (aunque para comunión), podéis pinchar aquí.