La receta de hoy es de las que no gustan a todos los públicos, pero normalmente a sus partidarios (entre las que me incluyo) les suele encantar. Esta es la receta familiar que se ha hecho en casa siempre, aunque un poco adaptada "a mi manera": mi madre siempre le ha quitado los huesos más grandes, pero las ha rebozado manteniendo su forma; a mi me gusta quitarle todos los huesos, hacer un bloque con ellas y cortarlas en porciones una vez que han compactado. ¡Es cuestión de gustos!
Ingredientes:
2 o 3 manitas de cerdo (partidas en 4 trozos)
Sal
Huevos y harina (para rebozar)
Un buen manojo de perejil
3-6 dientes de ajo (para la salsa)
Unas hebras de azafrán
Aceite de oliva virgen extra
Elaboración:
Lo ideal es tener en sal las manitas de cerdo al menos un día para que la tomen bien, aunque si no lo hemos hecho, las coceremos añadiendo un poco más de sal en el agua de cocción.
Debemos cocerlas en olla rápida con un buen puñado de sal unos 45-50 minutos (si es olla express, mejor 1 hora).
Comprobamos que están bien cocidas (si no es así, las pondremos a cocer unos minutos más).
Dejamos que se templen un poco, para no quemarnos, y las deshuesamos completamente.
Las guardamos bien apretaditas en una fiambrera o cualquier recipiente rectangular para que formen un bloque cuando se enfríen. Terminamos con la última capa con la parte de la piel hacia arriba.
Las guardamos en el frigorífico para que formen un bloque. Es mejor esperar al menos 1 día para rebozarlas.
Sacamos el bloque del recipiente y cortamos el bloque en porciones del tamaño que queramos.
Pasamos cada porción primero por harina y luego por huevo, y las freímos en abuncante aceite caliente (OJO: mucho cuidado con las salpicaduras, que es muy facil quemarse; una tapadera a mano no viene mal)
Las vamos reservando sobre una rejilla para que escurran el aceite hasta que terminemos de freir todas las porciones.
Ahora toca elaborar la salsa: tenemos que picar muy finamente el perejil y los dientes de ajo.
En una cacerola, ponemos un poco de aceite de oliva en la base y freimos el ajo y el perejil (con mucho cuidado de no quemar el ajo).
Añadimos unas hebras de azafrán:
Y una cucharada de harina para que engorde la salsa. La sofreimos ligeramente:
Cubrimos de agua (o de caldo de cocer las manitas, aunque resultan más grasientas):
Y añadimos las manitas reservadas, dejándolas hervir unos minutos hasta que reduzca un poco la salsa. Rectificar de sal si es necesario.
¡Buen provecho!
Madre mia con lo que me gustan a mi las manitas de cerdo...!!! Y está receta es nueva para mi.... También me gustan deshuesadas, asé que me apunto tu receta que no voy a tardar mucho en prepararla porque la salsa me parece sencilla, pero seguro muy sabrosa...
ResponderEliminarMe alegra mucho que te guste, Beatriz. Con esta salsa, para mi gusto, están espectaculares, pero claro, que es la de mi mamá...
EliminarSaluditos.
no conocia esta receta y me ha encantado, con esa salsita tiene que estar buenisima, bicos
ResponderEliminar¡Gracias, Viví! Espero que te guste.
EliminarBesitos.
Ay amiga mia, que cosita más rica!! Pero tengo que decirte que en algo te equivocas,jejeje no es nada malo, las manitas no sueltan grasa si no gelatina y no engordan como parece!! Besitos guapi :)
ResponderEliminarTienes toda la razón, pero me refería a que en el caldo sí que queda parte de su grasa, además de la gelatina, por lo que la salsa con ese caldo es algo más pesada.
EliminarEs cierto que tienen peor prensa de la que se merecen respecto a lo de engordar...
Besitos.
¡¡¡que ricas!!!! y así deshuesadas no tienes que mancharte las manos al comerlas.
ResponderEliminar¡Gracias, Lolines! Mi madre me sigue diciendo que ella prefiere que tengan los huesecillos pequeños, pero a mi me parecen así muchísimo más cómodas...
EliminarQué receta tan interesante! El moldeado podría servir para inventar un plato frío, el rebozado una maravilla.
ResponderEliminarTe invito a que pases a curiosear mis blogs,desdeArgentina te mando un cariñoso saludo
¡Gracias, Norma! A mi una vez me pusieron en un restaurante una porción de manitas de este tipo a la plancha bien caliente, vuelta y vuelta, con una salsita para acompañar y me pareció muy original, porque estaba crujiente por fuera y casi frío por dentro. Fue curioso.
EliminarAhora paso a curiosear.
Saluditos.
Pues yo sinceramente las manitas como que no... pero sabes qué? Me parece estupendo que postees esta receta porque me da que no abundan mucho los blogueros que se arriesguen con casquería y demás. Así que olé tú y tus manitas (las tuyas, no las del cerdo :P).
ResponderEliminarUn besazo.
Tenía claro que no iba a ser del agrado de mucha gente, pero como en casa es un plato que nos ha gustado siempre a todos decidí subirlo por lo de recopilar recetas familiares. Lo siento por los que tenéis reparo con la casquería, porque para mi están de muerte....
EliminarUn besote.
Es que esta salsa está para mojar muchooooo pan.
ResponderEliminarMavi soy Inma Herrera, vaya blog mas completo!!! Te sigo y dejo la dire del mío, yo soy bloguera thermomixera.
Un beso.
http://lagulaesvicionopecado-inma.blogspot.com.es/
¡Qué casualidad! Tengo una amiga que se llama igual...
EliminarGracias por tu comentario. Voy a echarle un vistazo al tuyo.
Besitos.