Esta es la receta que utilizo para las galletas de mantequilla que uso para decorar con glasa real. Es la de las chicas de MEUG (mensaje en una galleta), que tantos buenos ratos me han dado y tanto me han enseñado en sus cursos online.
En esta ocasión, para hacer la masa de las galletas uso la Thermomix, que es como aprendí a hacerlo originariamente. A ver si otro día me animo y lo hago para la KitchenAid...
Tengo muchísimas cositas que subir al blog, que tengo tan abandonado últimamente, y como entre ellas hay galletas de varias celebraciones del año pasado, he querido subir en primer lugar esta entrada para todas aquellas personas que me preguntan por la receta que uso para las galletitas. Espero coger ritmo e ir subiendo poco a poco todo lo que tengo pendiente.
Ingredientes:
225 gr de mantequilla (a temp ambiente)
150 gr de azúcar glas
1 huevo (55 gr aprox) (a temp ambiente)
1 o 2 cucharaditas de vainilla
1/2 cucharadita de sal (1/2 tsp - 2,5 ml)
400-420 gr de harina
Ingredientes:
225 gr de mantequilla (a temp ambiente)
150 gr de azúcar glas
1 huevo (55 gr aprox) (a temp ambiente)
1 o 2 cucharaditas de vainilla
1/2 cucharadita de sal (1/2 tsp - 2,5 ml)
400-420 gr de harina
Elaboración:
(Es
necesario que los ingredientes estén a temperatura ambiente, lo que incluye
mantequilla y el huevo. Si se nos ha olvidado sacar la mantequilla del
frigorífico, una buena forma de acelerar que coja la temperatura ambiente es
utilizar un rallador de los que usamos para rallar tomate. En unos minutos
veremos que está perfecta para utilizar)
Poner
la mantequilla (que debe estar a temperatura ambiente) en dados en el vaso de
la Thermomix. Batir ligeramente (a vel 3, entre 10 y 20 seg) hasta que quede
como una crema homogénea.
Añadir
azúcar glas y volver a batir unos segundos, sólo lo justo hasta que se integre
(también a velocidad 3)
Abrir
el huevo para comprobar que está bien, y añadirlo al vaso junto con la sal y la
vainilla. Batir de nuevo unos segundos a vel 3 (quedará como una crema con
aspecto de haberse cortado un poco)
Añadimos la mitad de la harina y mezclamos ligeramente (a vel 3)
Añadimos
la otra mitad de la harina y volvemos a mezclar un poco (quedará una masa con
pegotes, pero terminaremos de dejarla perfecta ya fuera de la Thermomix)
Espolvoreamos
el tapete de silicona con harina y amasamos a mano. Si hace falta, añadiremos
un poco más de harina. Cuando cambie de textura y se vuelva flexible y
manejable habremos terminado de amasar.
Cuando esté la masa
manejable y con la harina integrada formamos una bola con ella y la cubrimos
con film transparente. Debemos dejarla reposar antes de estirarla al menos 5
minutos, mejor en el frigorífico (si la temperatura ambiente es elevada, es
mejor dejarla un ratito más en la nevera para que cuando la estiremos esté más
lisa)
Una vez reposada, la
estiramos sobre un tapete de silicona con un rodillo, mejor si es de los que
tienen anillos en los extremos para asegurarnos que la masa queda exactamente
del mismo grosor por todos lados. Yo pongo el anillo de 6 mm.
Si no tenemos rodillo de niveles o no tenemos mantel de silicona, nos podemos ayudar también con listones de madera de unos 5 mm y con papel de hornear. Si deslizamos el rodillo sobre esos listones nos aseguraremos de tener el mismo grosor por todas las partes de la masa.
Debemos pasar el rodillo en ambos sentidos para distribuir bien la masa. Podemos incluso ayudarnos un poco con las manos si vemos que los bordes no quedan uniformes.
Cuando la masa ocupa
casi todo el tapete, ponemos una capa de papel de hornear encima y apretamos
bien con el rodillo por la superficie apretando bien. Ni siquiera lo hacemos
rodar, sino que dejamos caer nuestro peso para deslizar el rodillo y que la
superficie quede completamente lisa. Ni siquiera lo hacemos rodar, sino que
dejamos caer nuestro peso haciendo fuerza para arrastrar el rodillo y que la superficie quede
completamente lisa.
Si sobresale masa por
fuera del tapete, la cortamos con la parte roma de un cuchillo o con uno de
plástico para que la forma de la masa quede más regular.
Cuando la masa ya no
puede salir más del tapete, lo colocamos de forma que pasemos el rodillo de
frente y podamos ejercer más presión, hasta que la superficie quede
completamente lisa.
Necesitamos enfriar muy bien la masa antes de cortarla para evitar que
se deformen las galletas al hornearlas. Para ello, ponemos la
masa que está sobre el tapete de silicona encima de una bandeja metálica y
plana de hornear. Lo metemos a enfriar a la nevera para cortar las galletas con
la masa muy fría (a 2º o 4º, al menos 2 horas).
Cuando la masa está bien fría, quitamos el papel de
hornear que la cubre y vamos utilizando el cortador que hayamos elegido para
nuestras galletas. Debemos hacer bastante presión sobre él para llegar hasta el
tapete y poder sacar las galletas con un corte absolutamente recto y limpio.
Mientras la masa sigue fría, la porción de masa se irá
quedando dentro del cortador y podremos manipularla con facilidad para sacarla
de él, pero en el momento deja de estar tan fría (lo que suele suceder bastante
rápidamente por la cantidad de mantequilla que tiene), cuando apretemos con el
cortador sobre la masa ésta se seguirá quedando sobre el tapete de silicona.
Para no tener que volver a enfriar la masa para seguir cortando, podemos marcar
con el cortador sobre la masa y enfriarla de nuevo con todas las figuras
marcadas. Al volver a enfriarla, sacaremos de nuevo las galletas con facilidad
y así no alargamos demasiado el proceso en el tiempo.
Según vamos obteniendo nuestras figuras de masa, las
vamos depositando sobre una bandeja metálica para el horno con un tapete de
silicona encima. El tapete debe estar bien limpio, sin restos de grasa de un
horneado anterior. Si quedara grasa, nuestras galletas quedarían con burbujas
al hornearlas.
Los recortes de masa que van quedando podemos
volverlos a juntar, amasar ligeramente y volver a estirar, enfriar y cortar
como hemos hecho inicialmente. No se notará diferencia entre la masa inicial y
la de estos recortes si hacemos bien todo el proceso, sobre todo el de
enfriado.
Al colocar las galletas sobre la bandeja no debemos
juntarlas en exceso, porque aunque poco, siempre crecen algo al hornearlas. Así
evitaremos que queden pegadas unas a otras. También es conveniente que no
horneemos a la vez galletas de distintos tamaños y formas muy dispares, ya que
probablemente necesiten distintos tiempos de horneado.
Para hornear, es importante hacer varias pruebas para conocer
bien nuestro horno. En mi caso concreto, precaliento el horno a 190º (SIN AIRE;
calor arriba y abajo). Cuando meto la bandeja de galletas, bajo la temperatura
a 180º y dejo sólo calor abajo. La bandeja la coloco en la parte superior del
horno, en la segunda ranura contando desde el grill. Si las coloco más abajo me
quedan demasiado doradas por la parte inferior de las galletas.
En cuanto al tiempo de horneado, también va a depender
del tamaño de las galletas. Las más grandes necesitaran 2 o 3 minutos más. En
total. Tardarán entre 7 y 11 minutos. Debemos estar vigilantes para sacarlas
del horno apenas adivinemos que los bordes empiezan a estar dorados, aunque tampoco
debemos precipitarnos porque corremos el riesgo de dejar zonas de masa cruda.
Al sacarlas del horno es normal que algunas presenten
algunas burbujas.
Para eliminarlas, nada más sacarlas del horno y aún bien calientes pasamos una espátula por la superficie, presionando ligeramente, y veremos como quedan perfectamente lisas:
Las dejamos sobre la bandeja de horno unos 3 minutos y
las pasamos a una rejilla para que se enfríen completamente.
¡Ya tenemos listas nuestras galletas de mantequilla para
decorarlas con glasa real!
Si queréis aprender a hacer glasa real para decorar este tipo de galletas, podéis verlo aquÍ:
Glasa real con albúmina
Glasa real con albúmina
Aquí podéis ver unos cuantos enlaces a galletas que tengo
publicadas, ya decoradas con glasa real:
Galletas
de bautizo para Pablo
Galletas de comunión Esther y Beatriz
Galletas de cumpleaños para Gonzalo
Galletas de comunión Esther y Beatriz
Galletas de cumpleaños para Gonzalo