La
bica es el dulce gallego por excelencia. Hay diversas poblaciones gallegas que
tienen su propia versión de Bica (Bica de Trives, Bicas de Castro
Caldelas…). La Bica de Laza, o Bica
blanca de Laza está hecha con claras de huevo y nata, a lo que debe su nombre y
su color. Es típico hacerlas en un molde rectangular forrado con papel de
cocina.
Es un bizcocho muy suave que además aguanta en perfecto estado varios días.
435
gr de azúcar
Aroma
de anís (opcional; no es tradicional)
335
gr de harina
1/2
sobre de levadura en polvo (opcional)
335
ml nata para montar
Azúcar
y canela para espolvorear
Elaboración:
Precalentamos el horno a 180ºC (calor arriba y abajo,
con ventilador).
Montamos las claras (en la thermomix con
la mariposa, 9 min, 37º y velocidad 3).
Cuando queden 5 minutos vamos incorporando
poco a poco el azúcar por el bocal (y unas gotas de aroma de anís, si se lo
queremos poner).
Volcamos en un bol.
Tamizamos la harina (con la levadura si
la queremos poner) y la vamos incorporando poco a poco a las claras montadas,
con movimientos envolventes usando una espátula.
Montamos la nata (en Thermomix, con la mariposa en las
cuchillas, a velocidad 3 y 1/2, sin programar tiempo). Cuando estén montadas las
añadimos a la mezcla de harina y claras con movimientos envolventes para que no
se baje.
Forramos con papel de horno un molde (preferiblemente rextangular).
Volcamos la mezcla en un molde forrado.
Espolvoreamos generosamente la superficie con abundante azúcar (y canela si nos
gusta).
Horneamos unos 30 minutos a 180 º C, comprobando que está hecho con un
pincho de brocheta.
Dejamos templar un poco y lo pasamos a una rejilla para que se enfríe.
A pesar de lo doradito que queda por fuera, por dentro es un bizcocho de lo más blanquito:
¡Buen provecho!