Las torrijas son, durante la cuaresma y la Semana Santa, el dulce por excelencia en casa de toda la vida. Siempre las hemos hecho mojadas en leche, rebozadas con huevo y cubiertas con azúcar y un poquito de canela (podéis verlas aquí). Este año me he lanzado a hacerlas igual, pero rellenas de crema pastelera, ¡sólo aptas para muy golosos!
Ingredientes:
Para la crema pastelera:
300 gr de leche
2 huevos
70 gr de azúcar
25 gr de maizena
1 cucharadita de aroma de vainilla
unas gotas de aroma de limón (opcional)
unas gotas de aroma de naranja (opcional)
1 barra de pan para torrijas
500 ml de leche
1 limón
1 rama de canela
70 gr de azúcar
2 o 3 huevos para rebozar
Aceite de oliva para freir
Azúcar y canela molida para cubrir las torrijas
Lo primero que tendremos que hacer es la crema pastelera y hervir la leche en la que empaparemos las toriijas, porque ambas cosas tienen que enfriarse.
La crema pastelera podemos hacerla como tengamos costumbre. Aunque lo normal es hacerla con yemas de huevo, yo prefiero usar los huevos enteros para añadir algo menos de colesterol. Si queréis poner sólo yemas, necesitaréis 4 yemas en lugar de 2 huevos. Además, yo suelo hacerla en Thermomix por comodidad, pero que en un cazo y con unas varillas sale estupenda.
Ponemos todos los ingredientes de la crema pastelera en el vaso de la Thermomix y programamos 7 min, 90º, vel 4.
Mientras tanto, ponemos en un cazo el medio litro de leche, la rama de canela, la cáscara del limón y los 70 gr de azúcar y lo ponemos al fuego hasta que hierva.Lo dejamos hervir un par de minutos y lo retiramos del fuego. Lo dejamos enfriar con la canela y el limón dentro, para que infusione bien y la leche tome los sabores.
Cuando esté lista la crema pastelera la pasamos a un recipiente y cubrimos bien toda la superficie con papel film para que no se forme "costra".
Una vez que la leche y la crema pastelera se hayan enfriado, pasamos a preparar las torrijas:
Tenemos que cortar el pan en rebanadas. Para que el proceso sea más sencillo, he cortado rebanadas dobles, como si fueran un librito de lomo: en la parte central hacemos el corte sin llegar a cortar la rebanada del todo, y ahí será donde pongamos la crema pastelera:
Con una espátula, rellenamos cada torrija con la crema pastelera:
La pasamos por la leche, que previamente hemos colado para eliminar restos de canela y limón. Lo mojamos por las dos caras.
Luego, la pasamos por el huevo batido, que lo cubra bien por todos lados.
Y las freímos en abundande aceite, hasta que estén doraditas:
Las ponemos a escurrir sobre papel de cocina.
Y aún calientes (pero sin que quemen), las pasamos por azúcar mezclada con un poquito de canela molida:
Las dejamos enfriar y... ¡Al ataque!
Aquí podéis ver el corte tan impresionante que tienen:
¡Buen provecho!