El pasado
mes tuve la suerte de acudir junto a un grupo de bloggers a conocer la carta de
otoño del Restaurante El Lago. Está ubicado a unos 10 km del centro de Marbella,
en dirección a Málaga. Ocupa la Casa-Club del campo de golf Greenlife, en la
urbanización Elviria Hills. El Restaurante se encuentra frente al lago
artificial, entre los hoyos 1 y 2 de dicho campo de golf. Las vistas y el
sonido del lago le dotan de un ambiente apacible y tranquilo que te embauca
nada más llegar.
Durante el
día hace las veces de Casa-Club y ofrece comida snack a los jugadores, ligera
pero de alta calidad. Por la noche, podemos disfrutar del restaurante
propiamente dicho.
Su
decoración es contemporánea y muy agradable, destacando en las paredes de sus
salas interiores algunas de las mejores fotografías de la colección de los
calendarios Lavazza.
El Lago
abrió sus puertas en julio de año 2000. Desde sus comienzos han apostado
firmemente por una continua búsqueda de los mejores productos naturales de la
zona. Utilizan sobre todo productos malagueños, pero también los seleccionan del
resto de Andalucía. Ofrecen una cocina mediterránea moderna y creativa,
aplicando las técnicas de elaboración más adecuadas para siempre respetar al
máximo el producto y sacarle el máximo partido.
La
prestigiosa guía Michelín le otorgó una estrella en el año 2005, que aún
conserva. Fue la primera estrella para un restaurante marbellí. También está
reconocido con dos soles en la guía Repsol.
La dirección
corre a cargo de Paco García, alma
mater del restaurante. Es un malagueño formado en la prestigiosa escuela de
Hostelería de Málaga, La Cónsula. Forma el tándem perfecto con Diego del Río, el jefe de cocina,
natural de Ronda, considerado uno de los chefs andaluces de más reconocido prestigio.
En nuestra
visita fuimos amablemente recibidas por Paco García, quien desde el primer
momento estuvo atento hasta del más mínimo detalle. Mientras esperábamos al
resto de los comensales pudimos disfrutar de unos aperitivos en la terraza,
completamente inmersas en las vistas y el sonido del lago.
Para abrir
boca, unos crujientes: de camarón, de especias con pipas y de torreznos,
servidos con de un alioli de pimiento asado.
Y para
acompañar, unas aceitunas aloreñas con tres grados de salmuera diferentes (por
cierto, son las únicas aceitunas de mesa reconocidas con una Denominación de
Origen Protegida en España)
La comida la
disfrutamos en el acogedor salón, donde nos esperaba nuestra agradable mesa.
No sólo nos
disponíamos a comer. Paco García se encargó de contarnos con todo lujo de
detalles la historia de El Lago y nos explicó la procedencia de los productos
de su restaurante y su relación directa con los propios productores. Es un
placer escuchar a alguien a quién le gusta tanto su trabajo y es capaz de
transmitirlo con esa pasión.
Abrimos la
comida degustando dos aceites de oliva virgen extra malagueños: un ecológico
variedad hojiblanca de Finca la Torre y un AOVE
de La Laguna de Fuente de Piedra variedad vidueña
madura. Estaban acompañados de unos increíbles molletes de El
Colmenero de Alhaurín
y flor de sal de la Salina San Vicente, de San Fernando (Cádiz).
El
primer plato fue todo un espectáculo: Tomate
del terreno con queso de cabra de Coín, membrillo, pesto de rúcula y praliné de
frutos secos. Resultó una combinación de sabores absolutamente perfecta, en
el que cada ingrediente realzaba el fantástico sabor del tomate con sabor a
tomate…
Seguimos con
una Urta macerada con jugo de cítricos, verduras y cilantro,
ensalzando a la perfección este maravilloso pescado que no tiene reconocido el
prestigio que se merece.
El siguiente
plato tuvo de por sí una puesta en escena espectacular. Paco García nos estuvo
mostrando la procedencia de los huevos que nos íbamos a comer, enseñándonos
incluso fotos de las gallinas ecológicas de Huerto Río Grande, en Coín.
El plato
consistía en un Huevo frito con bacalao
y jugo de pimientos rojos asados. El huevo había sido cocido a baja
temperatura y frito posteriormente. Todo un espectáculo en el que no me pude
reprimir mojando pan en la yema absolutamente perfecta, como Dios manda…
El siguiente
plato fue Salmonete con almeja de carril
al ajillo, jugo emulsionado y calabacín. El salmonete estaba en el punto de
cocción perfecto. Había sido cocinado sólo por una de sus caras para conseguir
ese punto. La espuma de ajillo, la textura absolutamente perfecta de las
almejas y el toque crujiente de los pequeños trocitos de calabacín redondeaban
el plato.
Pasamos a la
carne, con su famoso chivo malagueño: Paletilla de chivo malagueño, tabulé
vegetal y yogurt de soja y naranja. Resultó una fantástica combinación de
sabores y texturas, con una carne absolutamente tierna y deliciosa.
Como primer
postre, disfrutamos de una selección de quesos artesanos andaluces. Una vez
más, Paco García nos contó la procedencia de todos y cada uno de los quesos.
Nos contó su relación, mucho más allá delo profesional, con cada unos de esos
productores artesanos que elaboran esos grandísimos quesos. Se le nota que es
un gran apasionado de los buenos quesos y que está empeñado en fomentar su
cultura.
Estos son
los quesos que disfrutamos:
Queso de granja curado de leche
cruda de cabra de raza malagueña de coagulación enzimática de la quesería La Hortelana, Coín (Málaga)
Queso mezcla curado de leche
pasteurizada de oveja de la raza Merina Grazalemeña, y cabra payoya de la Quesería El Payoyo,
Villaluenga del Rosario (Cádiz)
Queso curado de leche
pasteurizada de oveja de la raza Merina Grazalemeña, de la Quesería El Bosqueño, El Bosque (Cádiz)
Queso de granja ecológico, es un
queso cremoso, con corteza enmohecida, elaborado con mezcla de cuajo
animal y vegetal de leche pasterizada de cabra de la raza Payoya,
del El Cabrero de Bolonia, Bolonia, (Cádiz)
Cuajada láctica
curada, de leche cruda de cabra, de la quesería La Hortelana, Coín (Málaga)
Queso de de pasta blanda con
corteza natural de ceniza, de leche cruda de cabra de la raza Retinta, de
coagulación
láctica
de textura cremosa, de la quesería Mare Nostrum, Castillablanco de los Arroyos,
(Sevilla)
Queso azul semicurado con moho
cultivado de leche pasteurizada de cabra de la quesería Andazul, San José Del Valle, (Cádiz)
Y como
postre, nos sirvieron Mandarina del
Valle de Guadalhorce, presentada en varias texturas. Es impresionante
recordar el sabor de esas mandarinas que recordamos de nuestra niñez…
Botani, moscatel seco (Málaga)
La Caña, albariño (Rías Baixas)
Breca, garnacha (Calatayud)
Moscatel dulce Nº2 Victoria (Málaga)
Tras la comida, tuvimos una agradable sobremesa en la
terraza del restaurante, donde pudimos seguir charlando tranquilamente con Paco
García, a la que se unió Diego del Rio, que hasta el momento había estado muy
ocupado en su cocina. Son gente absolutamente llana y encantadora.
Aquí podéis ver al grupo de bloggers junto a Paco
García, Diego del Río y su equipo de cocina.
Y aquí mi foto con el gran Diego del Río:
Si no conocéis el restaurante El Lago y tenéis
ocasión, no dudéis en visitarlo. Estoy segura que os encantará. A mi desde
luego me enamoró y pienso volver a visitarlo en cuanto pueda. Muchas gracias a
María Asenjo y a Oak Power comunicación por permitirnos disfrutar esta
experiencia.
Me ha encantado revivir ese día con tu crónica. Como siempre, las fotos, espectaculares!!!
ResponderEliminarUna parte muy importante siempre es la compañía, aunque no lo reflejemos (pero lo sabemos, verdad?).
Un besooooo
Para mi la compañía no es importante, ¡ES ESENCIAL! Disfruté muchísimo de la vuestra. En otro ambiente estoy segura que la comida no me hubiera gustado tanto como me gustó. Fue un día inolvidable.
EliminarMuchos besos.
qué pasada de lugar!! me parece que estoy alli contigo degustando los platos!
EliminarDefinitivamente la compañía lo hace todo, un placer compartir tan buenos momentos. El Lago es un referente de la cocina andaluza, para que luego algunos digan que en Andaluzía sólo hay gazpacho y pescaito frito. Bss
ResponderEliminarBonito restaurante!
ResponderEliminarLa decoración y los muebles en restaurantes crean ambientes que invitan a disfrutar no solo la comida, sino toda una experiencia. Son clave para transmitir identidad, confort y estilo, generando memorias que perduran.
El Restaurante El Lago en Marbella es simplemente espectacular, combinando sabor y vistas impresionantes. Contar con el reconocimiento internacional Llave Verde es fundamental, ya que garantiza prácticas sostenibles y respeto al medio ambiente.
ResponderEliminar