14 noviembre 2014

Restaurante El Lago - Marbella



Foto de la web del Restaurante El Lago

El pasado mes tuve la suerte de acudir junto a un grupo de bloggers a conocer la carta de otoño del Restaurante El Lago. Está ubicado a unos 10 km del centro de Marbella, en dirección a Málaga. Ocupa la Casa-Club del campo de golf Greenlife, en la urbanización Elviria Hills. El Restaurante se encuentra frente al lago artificial, entre los hoyos 1 y 2 de dicho campo de golf. Las vistas y el sonido del lago le dotan de un ambiente apacible y tranquilo que te embauca nada más llegar.
Durante el día hace las veces de Casa-Club y ofrece comida snack a los jugadores, ligera pero de alta calidad. Por la noche, podemos disfrutar del restaurante propiamente dicho.
Su decoración es contemporánea y muy agradable, destacando en las paredes de sus salas interiores algunas de las mejores fotografías de la colección de los calendarios Lavazza.
El Lago abrió sus puertas en julio de año 2000. Desde sus comienzos han apostado firmemente por una continua búsqueda de los mejores productos naturales de la zona. Utilizan sobre todo productos malagueños, pero también los seleccionan del resto de Andalucía. Ofrecen una cocina mediterránea moderna y creativa, aplicando las técnicas de elaboración más adecuadas para siempre respetar al máximo el producto y sacarle el máximo partido.

La prestigiosa guía Michelín le otorgó una estrella en el año 2005, que aún conserva. Fue la primera estrella para un restaurante marbellí. También está reconocido con dos soles en la guía Repsol.

La dirección corre a cargo de Paco García, alma mater del restaurante. Es un malagueño formado en la prestigiosa escuela de Hostelería de Málaga, La Cónsula. Forma el tándem perfecto con Diego del Río, el jefe de cocina, natural de Ronda, considerado uno de los chefs andaluces de más reconocido prestigio.

En nuestra visita fuimos amablemente recibidas por Paco García, quien desde el primer momento estuvo atento hasta del más mínimo detalle. Mientras esperábamos al resto de los comensales pudimos disfrutar de unos aperitivos en la terraza, completamente inmersas en las vistas y el sonido del lago.

Para abrir boca, unos crujientes: de camarón, de especias con pipas y de torreznos, servidos con de un alioli de pimiento asado.
Y para acompañar, unas aceitunas aloreñas con tres grados de salmuera diferentes (por cierto, son las únicas aceitunas de mesa reconocidas con una Denominación de Origen Protegida en España) 
 
La comida la disfrutamos en el acogedor salón, donde nos esperaba nuestra agradable mesa.

No sólo nos disponíamos a comer. Paco García se encargó de contarnos con todo lujo de detalles la historia de El Lago y nos explicó la procedencia de los productos de su restaurante y su relación directa con los propios productores. Es un placer escuchar a alguien a quién le gusta tanto su trabajo y es capaz de transmitirlo con esa pasión.

Abrimos la comida degustando dos aceites de oliva virgen extra malagueños: un ecológico variedad hojiblanca de Finca la Torre y un AOVE de  La Laguna de Fuente de Piedra variedad vidueña madura. Estaban acompañados de unos increíbles molletes de El Colmenero de Alhaurín y flor de sal de la Salina San Vicente, de San Fernando (Cádiz).

El primer plato fue todo un espectáculo: Tomate del terreno con queso de cabra de Coín, membrillo, pesto de rúcula y praliné de frutos secos. Resultó una combinación de sabores absolutamente perfecta, en el que cada ingrediente realzaba el fantástico sabor del tomate con sabor a tomate…

Seguimos con una Urta macerada con jugo de cítricos, verduras y cilantro, ensalzando a la perfección este maravilloso pescado que no tiene reconocido el prestigio que se merece.

El siguiente plato tuvo de por sí una puesta en escena espectacular. Paco García nos estuvo mostrando la procedencia de los huevos que nos íbamos a comer, enseñándonos incluso fotos de las gallinas ecológicas de Huerto Río Grande, en Coín.

El plato consistía en un Huevo frito con bacalao y jugo de pimientos rojos asados. El huevo había sido cocido a baja temperatura y frito posteriormente. Todo un espectáculo en el que no me pude reprimir mojando pan en la yema absolutamente perfecta, como Dios manda…

El siguiente plato fue Salmonete con almeja de carril al ajillo, jugo emulsionado y calabacín. El salmonete estaba en el punto de cocción perfecto. Había sido cocinado sólo por una de sus caras para conseguir ese punto. La espuma de ajillo, la textura absolutamente perfecta de las almejas y el toque crujiente de los pequeños trocitos de calabacín redondeaban el plato.

Pasamos a la carne, con su famoso chivo malagueño: Paletilla de chivo malagueño, tabulé vegetal y yogurt de soja y naranja. Resultó una fantástica combinación de sabores y texturas, con una carne absolutamente tierna y deliciosa.

Como primer postre, disfrutamos de una selección de quesos artesanos andaluces. Una vez más, Paco García nos contó la procedencia de todos y cada uno de los quesos. Nos contó su relación, mucho más allá delo profesional, con cada unos de esos productores artesanos que elaboran esos grandísimos quesos. Se le nota que es un gran apasionado de los buenos quesos y que está empeñado en fomentar su cultura.


Estos son los quesos que disfrutamos:

Queso de granja curado de leche cruda de cabra de raza malagueña de coagulación enzimática de la quesería La Hortelana, Coín (Málaga)
Queso mezcla curado de leche pasteurizada de oveja de la raza Merina Grazalemeña, y cabra payoya de la Quesería El Payoyo, Villaluenga del Rosario (Cádiz) 
Queso curado de leche pasteurizada de oveja de la raza Merina Grazalemeña, de la Quesería El Bosqueño, El Bosque (Cádiz) 
Queso de granja ecológico, es un queso cremoso, con corteza enmohecida, elaborado con mezcla de  cuajo animal y vegetal de leche  pasterizada de cabra de la raza  Payoya, del El Cabrero de Bolonia, Bolonia, (Cádiz)
Cuajada láctica curada, de leche cruda de cabra, de la quesería La Hortelana, Coín (Málaga)
Queso de de pasta blanda con corteza natural de ceniza, de leche cruda de cabra de la raza Retinta, de coagulación láctica de  textura  cremosa, de la quesería Mare Nostrum, Castillablanco de los Arroyos, (Sevilla)
Queso azul semicurado con moho cultivado de leche pasteurizada de cabra de la quesería Andazul, San José Del Valle, (Cádiz)

Y como postre, nos sirvieron Mandarina del Valle de Guadalhorce, presentada en varias texturas. Es impresionante recordar el sabor de esas mandarinas que recordamos de nuestra niñez…

Toda la comida estuvo magistralmente maridada con vinos de Las Bodegas del Grupo Jorge Ordoñez:

Botani, moscatel seco (Málaga)

La Caña, albariño (Rías Baixas)

Breca, garnacha (Calatayud)

Moscatel dulce Nº2 Victoria (Málaga)

Tras la comida, tuvimos una agradable sobremesa en la terraza del restaurante, donde pudimos seguir charlando tranquilamente con Paco García, a la que se unió Diego del Rio, que hasta el momento había estado muy ocupado en su cocina. Son gente absolutamente llana y encantadora. 

Aquí podéis ver al grupo de bloggers junto a Paco García, Diego del Río y su equipo de cocina.

Y aquí mi foto con el gran Diego del Río:



Si no conocéis el restaurante El Lago y tenéis ocasión, no dudéis en visitarlo. Estoy segura que os encantará. A mi desde luego me enamoró y pienso volver a visitarlo en cuanto pueda. Muchas gracias a María Asenjo y a Oak Power comunicación por permitirnos disfrutar esta experiencia.

6 comentarios:

  1. Me ha encantado revivir ese día con tu crónica. Como siempre, las fotos, espectaculares!!!
    Una parte muy importante siempre es la compañía, aunque no lo reflejemos (pero lo sabemos, verdad?).
    Un besooooo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Para mi la compañía no es importante, ¡ES ESENCIAL! Disfruté muchísimo de la vuestra. En otro ambiente estoy segura que la comida no me hubiera gustado tanto como me gustó. Fue un día inolvidable.
      Muchos besos.

      Eliminar
    2. qué pasada de lugar!! me parece que estoy alli contigo degustando los platos!

      Eliminar
  2. Definitivamente la compañía lo hace todo, un placer compartir tan buenos momentos. El Lago es un referente de la cocina andaluza, para que luego algunos digan que en Andaluzía sólo hay gazpacho y pescaito frito. Bss

    ResponderEliminar
  3. Bonito restaurante!

    La decoración y los muebles en restaurantes crean ambientes que invitan a disfrutar no solo la comida, sino toda una experiencia. Son clave para transmitir identidad, confort y estilo, generando memorias que perduran.

    ResponderEliminar
  4. El Restaurante El Lago en Marbella es simplemente espectacular, combinando sabor y vistas impresionantes. Contar con el reconocimiento internacional Llave Verde es fundamental, ya que garantiza prácticas sostenibles y respeto al medio ambiente.

    ResponderEliminar